Por charlas que mantuve con diferentes colegas de varias escuelas, pude notar un cierto estrés bicentenario en casi todas las personas con las que conversé:
-"¡Por Dios, que pase ya este bendito bicentenario!"
-"No soporto más los ensayos, quiero dar clase."
-"Ja! Encima dos días de despilfarro en festejos..."
...
Muy pocas personas se manifestaron felices o entusiasmadas con los preparativos del acto del 25 de mayo.
Reconozco que yo misma estoy cansada por dormir menos horas preparando cosas. Toda la familia me ayuda de diferentes maneras a poder llegar a tiempo con los preparativos de la fiesta. Sí, una fiesta. ¿Acaso cuando organizamos un evento familiar importante no quedamos felizmente extenuados?
El Bicentenario nos agota, puede ser, pero estaría bueno pensar más allá de los actos como formalidades a cumplir.
Cumplir... cumplir años... muchos años... 200.
Victor heredia compuso una canción que hoy escuché en la radio y decía:
"Son 200 años de lucha para que gane la esperanza."
¿Qué más significan estos 200 años?
Ocurre que un vicio recurrente de los argentinos, liberados o no de los yugos externos, es la queja. Hoy es el Bicentenario, mañana el de fin de curso, pasado el día de la felicidad del docente argentino... El problema de la queja recurrente en primer lugar es para los quejosos de todo (lucen más agrietados, más resecos por fuera, por dentro), y en segundo lugar para los q debemos soportarlos cotidianemente. Un remedio posible sería pagarles un pasaje y estadía a Disney hasta q pase el 25. O ponerlos a organizar los cumpleaños de 15 de las hermanas, sobrinas, hijas del personal docente.O darles catálogos de productos compra-venta para comercializar en las aulas sarmientinas.
ResponderEliminarSe imaginan còmo debe de estar de agotada nuestra presidenta? No bien llegada de Europa - Garzón, Grecia, Zapatero - hoy el Tedeum, despuès los presidentes, las comitivas, cruzar al cabildo, Fuerza Bruta, la cena oficial. Ché, Nestor, no soporto màs este bicentenario. Cuàndo podrè volver a gobernar?
ResponderEliminar