CALENDARIO ESCOLAR

-Calendario escolar: “Día del bombero voluntario” o “Día de la Bandera” (fotocopia, dibujito y línea larga)
-Recortá de una revista 6 palabras que contengan el grupo consonántico BR o BL. Escribí una oración con cada una. (madre, padre, abuela y hermanos mayores recortando… Valentina escribe: La hoja es blanca.)
-Resolvé en casa: El chacarero tiene 3 corrales llenos de chanchos. En cada corral hay 35 chanchos. ¿Cuántos chanchos tiene el chacarero? (Pedro pregunta: ¿qué es un “chacarero”, mami?)
-Relacionamos la experiencia de la germinación con lengua. Escribí un cuento acerca de la semillita del poroto. (Había que interrelacionar los contenidos… en la clase de dibujo representaremos la germinación paso a paso y en música… ¿habrá alguna canción “Al Poroto”?)
Un poco de humor, algo de ironía pero mucho de realidad hay en estos ejemplos de actividades que hoy son comunes, reiteradas, similares en las aulas de las escuelas donde trabajamos.
¿Cómo puede ser que estas cosas sigan sucediendo? Oscar Wilde decía que la ironía y el humor esconden en realidad mucho dolor. Mucho dolor de ver cómo ciertos chicos de ciertos grados, pasan por determinadas experiencias educativas enriquecedoras, facilitadoras de otros aprendizajes, mientras sus compañeros de piso o los del turno tarde, o sus primos que van a la otra escuela, todavía recortan durante horas o esperan que alguien lo haga por ellos mientras terminan de ver su serie favorita de Disney.
Y esto nos lleva a preguntarnos cuáles son los verdaderos contenidos curriculares. Los verdaderos contenidos son seguramente los que vemos en los cuadernos, en el pizarrón, en las paredes, en los murales, en la formación y saludo a la bandera, en la entrada y en la salida. ¿O en realidad los verdaderos contenidos son los deberían ser? ¿Cómo hacemos para que en las aulas que desembocan en el pasillo de una misma escuela no haya pizarrones con más de lo mismo y otros pizarrones con huellas de mucho trabajo cuidadoso y pensado?
¿Estuve muy académica?