Los hechos y personajes de este blog son ficticios; cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Ley 1420



lunes, 25 de octubre de 2010

¡NIÑOS, A DIRECCIÓN!

-A Dirección, se van a Dirección por andar tirando barro y tierra!

Otra vez... No logro acostumbrarme a que me manden chicos a la oficina para que los rete y mucho menos si se trata de tres encantadores demonios de primer grado.

Apenas se paran delante mío, con sus caras de susto, con la voz a un paso del llanto, yo me desarmo y me los quisiera comer de amor. Claro que a la semana siguiente me pregunto por qué no me los habré comido y ya...

Esta vez se trataba de tres niñitas angelicales que habían adornado toda una pared del patio con albóndigas de barro. Ellas trataban de explicarme, pero yo no las dejaba. Armé todo un discurso acerca del cuidado del colegio, de que el colegio era de ellas, blablablaaaaaaaaa.

Ellas insistían en explicar sus razones. ¿Qué buena razón podría haber?

-¿Te puedo contar?

-Bueno, dale. (Capaz me convencía...)

-Es que ella antes no venía al colegio, ella vivía en México, y ahora vino y somos re amigas y nos imaginamos que tenemos caballos imaginarios, invisibles y entonces esa pared es la cabaña imaginaria y entonces le tiramos plata que son las bolas de barro pero imaginariamente es plata y entonces no lo vamos a hacer más, nos vamos a imaginar otra cosa mejor.



Entonces, me convencieron. -Salgan a jugar.

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